Ayuda para Mí

Pidiendo Ayuda

Está bien pedir ayuda y es normal necesitarla. Todos necesitamos ayuda en algún momento. Las dificultades de la salud mental forman parte de la experiencia humana y no hay nada de malo en buscar apoyo cuando uno está sufriendo.

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Escogiendo QUEDARTE

Tomar la decisión de QUEDARTE, de buscar ayuda, es un gran primer paso hacia sentirse mejor. Es importante recordar que, aunque tu dolor es muy real, también es temporal. Las personas que piensan en el suicidio a menudo sienten que sus seres queridos estarían mejor sin ellos, pero esto nunca es cierto. Tu vida importa y la gente te extrañaría.

El suicidio es una respuesta permanente a un problema temporal. No importa que tan abrumador sea tu dolor ahora, es posible sentirse mejor. Los profesionales de la salud mental pueden brindarte herramientas y apoyo para ayudarte a sobrellevar este momento difícil.

Recuerda, no hay ninguna vergüenza en batallar con la salud mental. Así como buscarías ayuda para una enfermedad física, es importante buscar ayuda cuando no te sientes bien mentalmente. No estás solo, las cosas pueden mejorar.

Construyendo tu Red de Apoyo

Una red de apoyo está compuesta por las personas que te brindan apoyo emocional, mental y práctico cuando más lo necesitas. Puede incluir amigos, familiares, compañeros de trabajo, miembros de la comunidad y proveedores de atención médica como terapeutas. Construir un fuerte sistema de apoyo es esencial para tu salud mental y tu capacidad de recuperación. Aquí hay algunas formas de construir y cultivar tu red de apoyo:

• Identifica tus necesidades: Considera qué es lo que quieres de tu sistema de apoyo. ¿Necesitas apoyo emocional, ayuda práctica o ambos? Identificar tus necesidades puede ayudarte a determinar a quiénes incluir en tu red.
• Diversifica tu red: Intenta incluir una variedad de personas en tu red. Esto puede incluir amigos, familiares, grupos de apoyo en línea y proveedores de atención médica. Cuanto más variados sean tus recursos, mejor.
• Cultiva tus relaciones: Haz un esfuerzo para mantener y fortalecer tus relaciones. Esto puede implicar conversaciones frecuentes, pasar tiempo juntos y ofrecer apoyo cuando ellos lo necesiten.
• Busca ayuda profesional: Si tienes dificultades con sentimientos de desesperanza o pensamientos suicidas, busca la ayuda de un profesional de la salud mental. Pueden proporcionarte herramientas y estrategias para hacer frente a estos sentimientos.

Practica el Autocuidado

Elegir QUEDARTE significa cuidar de ti mismo, tanto física como mentalmente. El cuidado personal es una parte esencial para mantener nuestro bienestar. Esto puede incluir una variedad de actividades y prácticas que no solo nos ayudan a sobrellevar el estrés diario, sino que también ayudan a construir fortaleza con el tiempo.

Aquí hay algunas estrategias de autocuidado que pueden ayudarte a QUEDARTE y a navegar momentos difíciles:

• Cuida de tu salud física. Trata de hacer ejercicio regularmente y realizar actividad física: el ejercicio es un potente impulsor del estado de ánimo. Puede ayudar a reducir los sentimientos de ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
• Comer una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede ayudar a mejorar la salud y el bienestar en general. Recuerda que no se trata de ser perfecto, sino de hacer elecciones más saludables con más frecuencia.
• Dormir es esencial para nuestra salud mental. Trata de establecer un horario de sueño regular y crea una rutina relajante antes de acostarte.
• Técnicas de atención plena y relajación: prácticas como la yoga, la meditación y la respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés y promover la relajación. Incluso unos minutos al día pueden hacer la diferencia.
• Conexiones sociales: convivir con otros puede proporcionar un sentido de pertenencia y reducir los sentimientos de soledad y aislamiento. Pasa tiempo con amigos y familiares, prueba unirte a un club u organización o haz voluntariado en tu comunidad. Si las interacciones en persona no son posibles, convive virtualmente a través de llamadas telefónicas, videollamadas o redes sociales.
• Participa en actividades que disfrutas: hacer cosas que disfrutas no solo te distrae de pensamientos negativos, sino que también te brinda alegría y satisfacción. Esto podría ser leer un libro, jardinería, pintar, tocar un instrumento musical o cualquier otra pasatiempo.

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Un Día a la Vez

Recuerda que la curación lleva tiempo. Está bien tomarse las cosas un día a la vez. Cada día que elijas QUEDARTE es una victoria. Celebra pequeñas victorias, como levantarte de la cama, tomar una ducha o dar un paseo. Estos pequeños pasos pueden sumar grandes cambios con el tiempo.

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Pide Ayuda

Si te sientes abrumado, recuerda que está bien pedir ayuda. Habla con un amigo de confianza, un miembro de la familia o un profesional de la salud mental. No tienes que pasar por esto solo. Hay recursos disponibles para ayudarte.

Recuerda, el autocuidado no es un lujo, sino una necesidad. Se trata de darte permiso para pausar y cuidar tus necesidades. Al incorporar estas estrategias de cuidado personal en tu rutina, puedes mejorar tu salud mental y bienestar, y encontrar la fuerza para QUEDARTE y superar los desafíos de la vida.